Me llama Esteban quién alquila una casa preciosa, derruida con una energía muy, muy baja. La intención de la armonización es poder mudarse en seis meses antes del invierno, y advierto en su sentir mucho más de lo que expresa verbalmente.
Fue un gran desafío, como Arquitecta supe, que no se cumpliría el tiempo expresado en la intención por su locación en la montaña, el flujo incierto del dinero del cliente y trabas de toda índole como su ira con el dueño, relación muy hostil. Igual fui a armonizar para encontrarme con un sí.
Su intención fue clara … “que se solucione “todo antes” para mudarme en seis meses. Y así fue, cuando él se empoderó, acepto el lugar de su padre y madre en su vida. Todo se ordenó como por arte de magia y como regalo se reconcilió con un antiguo amor a quién él creía perdido.
En realidad, la reforma duró unos cuantos meses más. La intención con la que se armoniza un espacio siempre se cumple, aunque parezca que no es así. El dinero comenzó a generarse y fluir, la armonía reinó con el dueño y las condiciones contractuales se respetaron ampliando su derecho a la compra como él tenía en mente que se daría.
Aquí entre nos, el cliente quedó más que satisfecho con el supuesto retraso porque a partir de la fluidez energética, de dinero y demás solo pasaron seis meses y su final es más que feliz!!!